La vida monástica y los sacramentos prescritos por la iglesia católica romana no me ayudaron a conocer a Cristo de manera personal y encontrar salvación. Me di cuenta que los sacramentos hechos por hombres de mi iglesia y mis buenas obras eran vanas para la salvación. Solo conducen a una falsa seguridad. Mi teología me enseñaba que la salvación se obtenía a través de obras y sacrificios, mi teología NO me daba seguridad de salvación; la Biblia si me ofrece esa seguridad. Había esta tratando de salvarme a mi mismo a través de mis obras. Estaba ahogado en un sistema en el cual estaba obligado a hacer buenas obras para merecer mi salvación. Mis colegas, me comentaban que siempre debia mencionar en cada misa el tema del Limbo y sobre todo, hacer creer a todos los presentes que a la final TODOS vamos a ser salvos siempre y cuando tengan una comunión con Maria, quien intercede y aboga por nosotros ante Jesus.o si moria sin hacer esto, otro sacerdote mediante sus oraciones hacia que salga del limbo y vaya al cielo. Ahora entiendo lo que Jesus quiso decir cuando hablaba de que el pan tiene que ser sin levadura. La palabra de Dios tiene que ser sin herejias.
